65+
El cuidado de la piel para mayores de 65 años prioriza la comodidad, la regeneración y la luminosidad de la piel delicada y madura. En esta etapa, la piel puede estar más fina, frágil y propensa a la sequedad y a las arrugas profundas. Los tratamientos se centran en una nutrición intensa, el alivio de la sensibilidad y la restauración de la elasticidad con ingredientes ricos y restauradores como péptidos, ceramidas y ácidos grasos esenciales. El objetivo es hidratar profundamente, reforzar la barrera cutánea y recuperar una luminosidad saludable, favoreciendo un envejecimiento armonioso con cuidado y confianza.