45+
El cuidado de la piel para mayores de 45 años se centra en la nutrición profunda, la reafirmación y la revitalización para abordar los signos más pronunciados del envejecimiento. A medida que la piel se vuelve más fina y seca, los tratamientos se centran en restaurar el volumen, reducir las arrugas y mejorar la elasticidad. Las fórmulas ricas en ácido hialurónico, ceramidas, péptidos e ingredientes que estimulan el colágeno ayudan a reponer la hidratación, reafirmar las zonas flácidas y mejorar la densidad de la piel. En esta etapa, una rutina específica favorece la piel madura fortaleciendo su estructura y revelando una apariencia más suave y radiante.
